miércoles, 25 de mayo de 2011

Viñeta 25/05/2011


En esta viñeta podemos observar como una maestra de infantil le pide a sus alumnos que traigan pinzas de tender la ropa a clase para el día siguiente; por lo que los niños se van a sus casas y empiezan a imaginar la cantidad de cosas que estos podrían hacer con ellas por lo que están ansiosos de que llegue el día para poder hacer esas cosas con ellas y eso sucede de que cuando llegan a clase la cosa no es así el trabajo que hay que hacer está impuesto por la maestra y les dice a estos que hagan un lapicero para sus padres y los alumnos ya no se les ve motivados ni entusiasmados con lo que han hecho y se van de clase con el lapicero pero sin saber la finalidad que tiene el haberlo hecho.

En mi opinión creo que todo esto que ha hecho la profesora es un error porque confunde a los niños bien se le podía haber dicho la finalidad que tenían las pinzas de la ropa para que estos fuesen imaginado en su mente otras cosas para decorar el lapicero o simplemente que fuesen hecho con las pinzas lo que fuesen querido.

Pienso que como todo ser humano los niños necesitan expresar sus ideas de una u otra forma. En el caso de la infancia, la creatividad no es sólo una manera de expresar los sentimientos o lo que piensan, sino que además es un mecanismo para conocer el mundo que los rodea.

Debido a esto, la creatividad infantil es fundamental en el desarrollo y aprendizaje del niño, y debe ser estimulada. ¿Pero cómo estimular la imaginación en nuestros hijos?

Primero que todo es básico, no inhibir al niño cuando muestre deseos de expresarse cantando, bailando, escribiendo, pintando, u armando rompecabezas. Al contrario, si el niño no muestra el impulso por sí mismo, hay que llevarlo a que sienta deseos de hacerlo.

Así, por ejemplo, una ayuda sería comprarle juegos de construir como legos, y que él arme sin seguir el catálogo. Otra buena idea, puede ser que cuando estén juntos inventen una canción, o incluso tú empieces a contar un cuento con la condición de que él lo continúe.

Por otro lado, cómprale música, enséñalo a bailar, déjalo pintar con las manos, y con su cuerpo. Dibujar y pintar es clave en el crecimiento emocional de nuestros hijos, pues así es como se apropian de imágenes que luego representarán su mundo. Otra actividad importantísima es llevarlos a jugar al aire libre, que se interesen por ese universo que está afuera, con animalitos y plantitas que hay que cuidar. Su curiosidad es mucha y es en estos momentos cuando debemos tratar de satisfacerla, así ellos querrán saber más y más.

El hecho de que el niño tenga libertad para expresarse, garantiza prácticamente su estabilidad emocional. No lo regañe cuando mancha la pared, o la ropa, enséñale a circunscribirse a un espacio, donde él pueda hacer lo que quiera y sentirse libre. Déjalo jugar y motívalo para que explote esa maravillosa magia que todos llevamos dentro: la creatividad. Recuerda lo que dijo Einstein, la imaginación es más importante que el conocimiento.

¿Qué opinais?

No hay comentarios:

Publicar un comentario